Te han tendido una emboscada en el paso de dragón, y simplemente con tus músculos y tu gran espada, deberás avanzar poco a poco metros, quitando de tu camino todos los monstruos que te aparezcan en el camino, desde feroces lobos, que te quieren devorar, hasta fieros cuervos carroñeros que desean pillarte con sus afiladas uñas, para llevarte a su nido y que le sirvas de comida.
Así que coge tu espada con ambas manos, ponte en guardia y empieza a correr para llegar lo más lejos que puedas, sin que la emboscada te pare, porque tienes de tu parte tu arma y los músculos.